Modulo 4

 Para este módulo 4, me gustaría hacer un ejercicio de reflexión y de opinión sobre un programa de integración para hijos de inmigrantes adolescentes recién llegados que he conocido de forma informal hablando con una trabajadora social

En este programa sólo se les ofrece cierto tipo de itinerarios, entiendo que un chico de 12-15 años está en una edad complicada para empezar una nueva vida en un país nuevo, pero creo que encasillarlos en Formación Profesional de fontanería o similar por ser profesiones de alta demanda y que los locales han perdido interés en ejercerlas puede ser una buena idea a la hora de integrarlos (casi se les garantiza un trabajo) pero se les está tratando de forma distinta al local, todos tenemos derecho a cumplir nuestras vocaciones si son realistas y estos inmigrantes tan jóvenes seguramente tienen capacidades para ejercer cualquier profesión aunque les cueste más al principio por el idioma, creo que hay una diferencia muy grande de salario e incluso status social si hablamos de un fontanero (que no va a ser autónomo) o un informático, desde luego que una forma de romper los estigmas sociales es que los inmigrantes ejerzan cualquier tipo de profesión y no sólo trabajos manuales. Es muy conveniente usar a la inmigración como mano de obra barata en vez de ofrecer salarios altos para que los locales vean atractivas este tipo de profesiones, lo que me preocupa es que esto se haga desde la propia administración aunque las intenciones sean buenas

Por supuesto que ser fontanero o limpiador es una profesión digna, yo mismo he trabajado de limpiador en el extranjero cobrando un salario digno por cierto, el problema es que parece que se cae en un estereotipo de que estos adolescentes no quieren estudiar y se les empuja a que hagan lo que han hecho por necesidad muchos otros inmigrantes antes, a pesar de tener una edad y una ventana de oportunidad donde todas las opciones están abiertas, creo que estar en un trabajo que te satisface y que cumple tus expectativas salariales y profesionales no tiene precio o por lo menos estar en un sitio donde haya capacidad de promoción, perpetuar las diferencias sociales entre los locales y los inmigrantes es todo lo contrario a la integración, no creo que sea sano socialmente que los inmigrantes se dediquen mayoritariamente a los trabajos que los españoles no quieren (aunque este argumento se ha usado mucho para dar la bienvenidad a la inmigración en su día), parece que esa es la razón de ser de la inmigración y yo no lo veo así, los inmigrantes vienen a España porque hay mayores expectativas de conseguir una mejor vida que en sus países de origen, del mismo modo que millones de españoles no residen en su municipio de nacimiento porque se han desplazado a otro sitio por motivos laborales. Además desde hace años han venido inmigrantes con estudios universitarios pero se da por hecho que tienen una educación inferior, creo que falta mucha concienciación al respecto, en el extranjero he visto muchos más inmigrantes trabajando en puestos cualificados, creo que la igualdad real llegará cuando los descendientes de los inmigrantes alcancen más puestos cualificados, puestos directivos y lleguen a la clase política como uno más y no como una especie de cuota

Un último apunte por si alguien piensa que estoy exagerando ¿Alguien se imagina que el alcalde de Madrid fuese un hijo de inmigrantes y musulmán? Sadiq Khan es hijo de pakistanís, musulmán y alcalde de Londres, en Irlanda, el Primer Ministro (el equivalente a nuestro presidente) es Leo Varadkar, hijo de inmigrantes indios, gay y del partido conservador para más señas...creo que estos casos son impensables en España a día de hoy y creo que cuando se llegue a eso, estaremos más cerca de acabar con los prejuicios sobre los inmigrantes, se ha avanzado mucho en feminismo y la visión sobre el colectivo LGTBI pero no tanto sobre la inmigración

En definitiva, creo que la administración debe esforzarse más en una integración real a todos los niveles del colectivo inmigrante como se ha hecho con la mujer, hay que formentar para que sea partícipe en la sociedad a todos los niveles, hay que acabar con esa idea de que el papel del inmigrante es realizar los trabajos que los españoles que ahora han adquirido una mejor educación al tener más oportunidades, ya no quieren.